Dividiendo Ratópolis en dos mitades hay un gran muro construido con ladrillos de egoísmo y cemento de injusticia. Lleva tanto tiempo ahí que ningún habitante se ha cuestionado nunca su existencia. Las cosas son así y punto. O tal vez no... ¿Se puede cambiar el mundo?
Artículos relacionados
Vista previa: EL MURO
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.